Bien, no puedo dormir aunque me haya tomado un relajante muscular, así que decidí avanzar con esto que tengo pendiente desde el año pasado (Creo que en Agosto lo dejé de lado por el trabajo ¬¬)
Y bueno, no me extenderé, sólo que si hay algún fallo, espero que se exprese por parte de ustedes.
Me agrada tener algo que ofrecer ^^
Pd: Mac me sigue resultando un excelente personaje, aunque no me gusten los hombres tímidos en la realidad...
Capítulo XIX
Detrás de la fuente
Dos días después de
Navidad, un joven de aspecto serio podría haber sido visto entrando en una de
las iglesias grandes en L. Yendo a tomar un asiento se incorporó en el servicio
con una encomiable dedicación; especialmente, por la música, a la que él escuchó
con evidente placer y de tal manera, que
un señor que estaba sentado cerca suyo se sintió movido a abordar a este complacido
extranjero después de la iglesia.
-Hoy tuvimos un buen
sermón. ¿Ha oído hablar antes de nuestro ministro, señor?- comenzó, caminando a
su lado por el pasillo, mientras el joven admiraba el antiguo edificio
-Muy bueno. No,
señor, yo nunca he tenido ese placer. Muchas veces he querido ver este viejo
lugar, y no estoy en absoluto decepcionado. Su coro también es extraordinariamente
bueno- contestó el desconocido, mirando hacia varios sombreros flotando alrededor de detrás de las
cortinas medio abierta.
-El mejor en la
ciudad, señor. Estamos orgullosos de nuestra música, y siempre hemos tenido la mejor.
La gente suele venir sólo por eso.- Y el anciano parecía tan satisfecho al
igual que si un coro de querubines y serafines "continuamente lo hicieran
llorar" con su órgano.
-¿Quién es la contralto?
Ese solo fue cantado maravillosamente- observó el joven, haciendo una pausa
para leer una tableta en la pared.
-Esa es la señorita
Moore. Ha estado aquí casi un año, y es admirada universalmente. Una excelente
jovencita, no podría prescindir de ella. Canta magníficamente en oratorios.
¿Alguna vez la oyó?
-Nunca. Ella vino de
X, ¿verdad?
-Sí, muy
recomendable. Fue criada por una de las primeras familias allí; Campbell es el
nombre. Si usted viene de X, sin duda los conoce
-Yo les he conocido,
buenos días- Y con una inclinación los caballeros se separaron, porque en ese
instante el joven vio a una mujer alta bajar los escalones de la iglesia con
una expresión devota en sus hermosos ojos y un libro de oraciones en la mano.
Rápido después de ella,
el hombre joven serio la abordó justo cuando ella doblaba hacia una calle
tranquila.
-¿Febe?
Sólo una palabra obró
un cambio maravilloso, porque la expresión devota desapareció en el dibujo de
una respiración, y el rostro tranquilo de pronto floreció con color, calor, y
"la luz que nunca estuvo en el mar o en la tierra", mientras satisfacía a su amado con una palabra tan
elocuente como respuesta a la suya.
-¿Archie?
-El año acaba el día
de hoy, te dije que vendría. ¿Te has olvidado?
-No, sabía que
vendrías.
-Y, ¿te alegras?
-¿Cómo podría
evitarlo?
-No puedes siquiera
evitarlo. Entra en este pequeño parque y vamos a hablar-. Y sacando su mano por
el brazo, Archie la condujo hacia a lo que en los ojos de otros era una plaza
muy triste, con una fuente tapiada en el medio, empapadas parcelas de césped y hojas secas bailando en el viento invernal.
Excepto que para
ellos era un paraíso veraniego, y caminaron bajo el pálido sol, bastante
inconscientes de que eran objeto de interés de varias damas y caballeros que
esperaban ansiosamente su cena o el bostezo en los libros aburridos destinados
a la lectura del domingo.
-¿Estás lista para
volver a casa ahora, Febe?- Preguntó Archie
con ternura al mirar hacia el rostro abatido junto a él y se preguntó por qué
todas las mujeres no usaban pequeños sombreros encantadores de terciopelo negro
con una flor de color rojo oscuro contra su cabello.
-Todavía no; no he
hecho lo suficiente- comenzó Febe, a quien le resultaba muy difícil mantener la
resolución de hace un año atrás.
-Has demostrado que
puedes mantenerte, hacer amigos y ganar un nombre, si lo deseas. Nadie puede
negar eso, y el que todos estamos orgullosos de ti. ¿Qué más se puede pedir, querida
mía?
-No lo sé muy bien,
pero soy muy ambiciosa. Quiero ser famosa, hacer algo por todos vosotros, hacer
algún sacrificio por Rosa, y, si es posible, tener que renunciar a algo por
amor hacia vosotros. Déjame esperar y trabajar más tiempo sé que no me he
ganado la bienvenida aun- Declaró Phebe
tan seriamente que su amado sabía que sería en vano tratar de convencerla, por
lo que sabiamente se contentó con la mitad ya que él no podía tener el
conjunto.
-¡Una mujer tan
orgullosa! Pero te amo tanto mejor con eso, y entiendo tus sentimientos. Rosa
me hizo ver cómo se parece a ti, y no me extraña que no puedas olvidar las
cosas desagradables que se observaron, por no decir algunas de mis amables tías. Voy a intentar
ser paciente con una condición, Febe.
-¿La cuál sería?
-Tú me dejarás venir
algunas veces mientras espero, y usarás esto para que no me olvides- dijo, sacando un anillo de su
bolsillo y con cuidado dibujando una mano cálida y desnuda del manguito de donde
estaba oculto.
-Sí, Archie, pero ¡no
aquí en este momento! -exclamó Febe, mirando a su alrededor como si de pronto
fuese consciente de que no estaban solos.
-Nadie puede vernos
aquí, he pensado en eso. Dame un minuto feliz, después de este largo, largo año
de espera- respondió Archie, deteniéndose sólo cuando la fuente los ocultó de
las miradas, porque no había casas en un solo lado.
Phebe se quedó sin
habla y nunca planeó que un anillo de oro se deslizara tan fácilmente en su
lugar que el que se puso tan de prisa ese frío día de diciembre. Entonces, una
mano volvió a entrar en el manguito rojo con las garras que él le dio, y la
otra hacia su antiguo lugar en el brazo con un gesto confiado como si tuviera
un derecho ahí mismo.
-Ahora me siento
seguro de ti- dijo Archie mientras iban de nuevo, y sin que nadie se enterara
de esa transacción tierna detrás de la pirámide fea de tablas. -Mac me escribió
que eras muy admirada por la gente de tu iglesia, y que ciertos solteros ricos evidentemente
tenían planes de retirarte aquel: “señorita Moore”. Estaba horriblemente celoso,
pero ahora desafiaré a cada uno de ellos.
Phebe sonrió con aire
de orgullosa humildad que la hizo devenir y brevemente respondió: - No existen peligrosos
reyes que podrían cambiar, hubieses venido o no, más Mac no debería haberte
dicho eso.
-Te vengarás de él,
entonces, porque como él revela secretos tuyos, te voy a contar uno sobre él. Phebe,
¡él ama a Rosa!- Y Archie miró como si esperara
causar una gran conmoción con sus noticias.
-Lo sé.- Y Febe se
rió de su repentino cambio de expresión inquisitiva mientras él añadía:
-Entonces, ¿ella te lo
dijo?
-Ni una palabra, lo
adiviné por sus cartas, porque últimamente no dice nada sobre Mac, y antes
había una buena acogida, por lo que sospeché que el silencio significaba algo y
no hice preguntas.
-¡Sabia niña! Entonces,
¿crees que ella se interesa por el querido y viejo amigo?
-Por supuesto que lo
hace. ¿Él no te dijo eso?
-No, él sólo dijo
cuando se fue: “Cuida de mi Rosa, y yo me encargo de tu Phebe”, y ni una sola
palabra más pude sacar de él, porque hice preguntas. Estuvo a mi lado como un
héroe, y la tía Jane casi me volvió loco con su 'consejo'. No me olvido de eso,
y dije que le echaría una mano cuando lo necesitara, pero él me pidió que lo
dejara manejar su cortejo a su manera y por lo que veo, diría que sabía cómo
hacerlo- añadió Archie, encontrando muy agradable chismear sobre amoríos con su
novia.
-¡Querida amita!
¿Cómo se comporta ella?- preguntó Febe, anhelando noticias, pero también
agradecida recordando cuan generosamente Rosa había tratado de ayudarla,
incluso con el silencio, el sacrificio más grande que una mujer puede hacer en
tales períodos interesantes.
-Muy dulce, tímida y
encantadora. Trato de no mirar, pero te doy mi palabra que no puedo evitarlo a
veces, ella es tan 'astucia', como ustedes las niñas dicen. Cuando le llevé una
carta de Mac ella intentó con mucha fuerza no mostrar lo contenta que estaba, que me dieron
ganas de reír y decirle que yo sabía todo al respecto, pero me quedé tan serio como
un juez y tan estúpido como un búho de día, y ella disfrutó de sus cartas en
paz y creyó que estaba tan absorto en mi propia pasión que estaba ciego a la de
ella.
-Pero ¿por qué Mac se
fue de inmediato? Me dijo que unas conferencias lo trajeron, y él se fue, pero
estoy segura de que algo más está en su mente, se ve tan feliz a veces. No lo
veo muy a menudo, pero cuando lo hago soy consciente de que no es el mismo Mac que
fue hace un año- dijo Phebe, llevando a Archie lejos, porque el inexorable
decoro prohibía una estancia más larga, incluso si la prudencia y el deber no
le habían dado un codazo de recuerdo, ya que estaba muy frío y la reunión de la
tarde en la iglesia empezaría en una hora.
-Bueno, verás Mac
siempre fue peculiar, y ni siquiera pudo llegar a ser como otros compañeros. No
lo entiendo todavía, y estoy seguro de que tiene un plan en su cabeza que nadie
sospecha, excepto el tío Alec. El amor nos hace cortar las alcaparras, y no
tengo una idea que el Don se distinga a sí mismo de alguna manera fuera de lo
común. Así que prepárate para aplaudir lo que sea, nosotros le debemos eso, ¿sabes?
-De hecho, ¡lo
haremos! Si Rosa nunca te habla de él a ti, dile que se ve que no sufrirá
percance alguno, y ella debe hacer lo mismo por mi Archie.
Esa manifestación
inusual de la ternura de la reservada Phebe, con mucha naturalidad desvió la
conversación hacia un canal más personal, y Archie se dedicó a construir
castillos en el aire con tanto éxito que pasaron por la mansión material sin ser conscientes de ello.
-¿Quieres entrar?-
preguntó Febe cuando el error fue corregido y se puso de pie sobre sus propios
pasos mirando a su acompañante, quien discretamente la soltó antes de que un
tirón de la campanilla causara que cinco cabezas aparecieran en cinco
diferentes ventanas.
-No, gracias, voy a
estar en la iglesia esta tarde, y en el oratorio esta noche. Tengo que irme
temprano en la mañana, así que permíteme aprovechar al máximo el precioso tiempo
y regresar a casa contigo esta noche tal cual como lo hacía antes - respondió Archie, haciendo su
mejor discurso, y muy seguro de su consentimiento.
-Puedes. -Y Phebe
desapareció cerrando la puerta suavemente, como si le resultaba difícil dejar
fuera tanto amor y felicidad como la que en el corazón el joven caballero sosegado llevaba enérgicamente
por la calle tarareando una estrofa de la vieja "Clyde" como un
melodioso violón:
"Oh, permite que
nuestras voces se mezclen elevadas en rapto gracias a los cielos, donde el amor
ha tenido su nacimiento.
Permite que las canciones
de alegría este día te declaren que los espíritus vienen a compartir su
felicidad con todos los hijos de la tierra."
Esa tarde la señorita
Moore cantó muy bien, y esa noche bastante electrificada incluso sus mejores
amigos la elogiaron por la habilidad y el poder con que interpretó
"Inflammatus" en el oratorio.
-Si eso no es un genio,
me gustaría saber qué si lo es- dijo un joven a otro mientras se retiraban
justo antes del aplastamiento general hacia el final.
-Algo de genio y una
gran cantidad de amor; ambos son un gran complemento, y, cuando están bien
conducidos asombran al mundo en el momento en que hacen una gran carrera-
respondió el segundo joven con la mirada inclinada mientras su mano dirigía ese
lapso inmortal.
-Diría que tienes
razón. No puedo detenerme ahora, ella me está esperando. ¿No te sentarás, Mac?
-Los dioses te
acompañen, Archie.
Y los primos se
separaron, uno a escribir hasta la medianoche, y el otro a darle a Phebe un adiós,
sin soñar siquiera cómo inesperadamente y con éxito, ella iba a ganarse la
bienvenida a casa.
mil gracias por la transcripción que estas haciendo! no se lo encuentra por ningun lado a este libtro asi que estoy feliz de saber que tu los compartes con todas nosotras!. besos
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarCómo suelo comentar, no es la gran cosa, aunque me gusta que disfruten del libro.
Me lo pidió una madre para su hija y yo lo encontré en inglés, así que lo empecé a traducir para ella y luego se fueron sumando más chicas.
Saludos y pronto colgaré los otros tres que me quedan ^^
Ohhh Rina me alegro, ay que bueno!!! estoy atenta a los otros capitulos! besos y muchas gracias
ResponderEliminarHallo!
ResponderEliminarEn eso estoy, pero el maldito notebook se pegó y no pude recuperar el capítulo :( Así que demoraré un poco más, y lo colgaré este día, como tengo planeado.
Saludos Analía