lunes, 30 de mayo de 2011

Amor y palomitas de maíz

"Eres una damisela en apuros", dijo una vez mi apuesto y gallardo príncipe. En ese momento supe algo fundamental, debía botar del semental de pura sangre a ese tarado que osó decirme semejante blasfemia ΓΓ monté sobre el caballo y lo dejé con expresión de circunstancia, en mitad de camino, perdido en el bosque, no me quedó de otra, eran él o mi libertad.


El amor y yo chocamos por demasiadas razones, es como tener un montón de palomitas en la mano, echártelas a la boca y justo mordisquear la que no se hizo, la endemoniada se te clava entre las encías, duele como el demonio, pero así debe ser.


Mis prioridades han sido terminar mis estudios, sacar mi carrera, por eso no le he dado importancia a mantener una relación con un hombre. No sé, tal vez puedan decirme que ambas cosas pueden combinarse, como si se tratase de mezclar colores en la paleta y sacar algo novedoso.


¿qué color podría formar? Seguro que sería algo bien brillante, loco y despistado.


¿qué sucederá luego que reciba mi titulo? Si, quizás sea hora de tomar valor y rehacer mi escala de prioridades, pensar en el afecto, o darle libre paso a este.


Pero, esta chica que les escribe tiene más nudos que una cuerda de Boy Scout.


Paciencia es lo que se debe tener para tratarme, mi rival lo sabe. (no te menciono porque esté diciendo que te amo, no te creas)


Mi forma de divagar es un caso, ¿no?


Bueno, regreso al trabajo, diablos, se me ha olvidado que debo crear otra entrada T_T

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