Pateando piedras en el desierto

Desde que llegué a esta ciudad no había salido casi nada, sólo compras al super, a una librería y una rápida ida al mall para sacarme unas fotos para el trabajo ¬¬

Mi única esperanza de ver la luz de la luna era aceptar la invitación de unos trabajadores y eso no me lo podía permitir, lamentablemente. (Debo reconocer que hay tres con los que sí podría llegar a compartir)

No sé que sucede con la fama de las prevencionistas, como que todos tienden a pensar que somos fáciles o que andamos con el eslogan de  la Polar ¬¬

Pero ahora se vino una compañera y eso me hace sentir un gran alivio, porque estar en una nueva ciudad sin amigos y sólo trabajando es lo más dañino para la salud mental, aun si te gusta estar sola.

Así que estos días feriados que se vienen la próxima semana espero poder colgar el capítulo en que quedé de "Rosa en Flor" y empezar a coleccionar libros por internet (El Blues del Hada Azul y Rongorongo)

Y otra cosa, la cantidad de animales que hay abandonados acá es impresionante y si es cierto que me pueden multar por alimentarlos, la verdad es que me importa un comino :p Bien podrían esterilizar a las hembras y a los machos castrarlos, ¿no? Pero las cosas seguirán igual, habrá más maltrato en el mundo, más pobres criaturas torturadas con corriente (como los Elefantes en la india) o la osita en mexico, que aun no me quito su imagen de la mente ni los deseos de llorar ¬¬ Ni la del pequeño mono... ¡Tanta crueldad permitida! Creo que por eso no escribo; por una parte supongo que nadie que se interese en lo mismo leerá esto y el tiempo no me permite nada más.

Saludos desde este sofocante desierto. En unas semanas iré a San Pedro de Atacama y dejaré las fotos y además, iremos con mi amiga al observatorio ^^

Cariños, Rina