Inestabilidad emocional

Es curioso como la persona que te dio el ser puede empujarte a la auto eliminación de una forma tan rotunda. 

No quiero expresar que ese sea un recurso que volveré a emplear para freír los circuitos de mi mente, para detener ese complicado desfile de pensamientos que se disparan a la velocidad de la luz, particularmente de noche (aunque soy una fiel creyente de que los demonios personales son sádicos a esa hora en particular).

 Estoy viviendo sin mayor problema, respiro, como, me visto con buena ropa (más debido a mi piel delicada que a otra cosa)... en resumen, tengo todos los elementos necesarios para mi supervivenvia diaria.

Pero como todos aquellos seres dotados de una inteligencia rebelde, necesito más de lo que la vida me ha dado. 

No quiero ser hasta mi último respiro esa suicida que fui en la adolescencia. Han pasado cuantos, ¿casi diez años desde entonces? De niña tenía la certeza de que las lágrimas un día serían vertidas hasta que me quedara seca y el día de hoy sucedió. Ni siquiera el llanto viene piadoso. No me quiebro o quizás voy en la etapa de negación.

Sé que hay mucho dolor afuera, gente y animales padeciendo de cosas peores... no soy egoísta en ese sentido, comparto lo que más puedo sin pedir nada a cambio. Más este día también me di cuenta de que haga lo que haga, no se devolverán, ni una sola vez, mis actos de buena fe, al menos, no de parte de la gente.

¿Tan sólo seré otra malagradecida? Es triste, pero no puedo ser una oveja más, no porque no trate de adaptarme, no es eso... la verdad es que esas ovejas no son tan estúpidas, detectan mi fragilidad y ponen sus barreras para que no las pase. Y aquí voy en otro punto, me quise adaptar.

En síntesis, debo cambiar nuevamente de dirección en el mapa y conocer a otra gente. 

Tengo amigos increíbles, pero la distancia geográfica aún no se puede cruzar... Debo cortar el cordón de nuevo... sí, eso haré.