Quemando un Hígado T_T

Ayer me levanté bien tarde, tipo 11:30 am, luego debía partir a clases, una hora más tarde. Me puse a ordenar y luego fui a ver que tenía para comer.... ¡Horror! Me quedaba media hora para irme y no había nada, así que fui nuevamente a preparar arroz (lo único que me queda bien) y se prepara en 20 minutos. Solo tendría 10 minutos para comer T_T
Me quedaba la salsa de ayer, suspiré de alivio.

Hoy día debí prepararme el hígado, frito. No lo había hecho antes, pero no me quedaba de otra. Me encanta comer y supongo que abuso por el hecho de poder comer todo lo que quiera sin engordar ni un gramo.


Y empieza la segunda batalla como soldado romano








Creo que le eché demasiado aceite, siempre se me va la mano, generalmente con *hamburguesas







Antes, hubiese creído que así estaba listo y de seguro, me lo habría comido jaja







Pero no, debía esperar. Asi que di vuelta el hígado de mi enemigo








Ya le había dado para ese entonces, unas cuántas puñaladas, pero aún no estaba listo







Ya sudaba la gota fría, que manera de luchar en la cocina y a todo esto, mis dos gatos maullaban enloquecidos







Si, a un paso de lograr la victoria ^^








Desenvainé mi espada y comprobé el estado del hígado. Me sentía un secutor 1313 jaja
Si, al fin listo T_T Nuevas ovaciones se escucharon desde las graderías. ¡Gracias, gracias!








Si, de nuevo arroz, ¿debo aprender a cocinar algo más? jaja






No sé que fijación tengo por las torres de arroz. Pero es un hecho, siempre terminan como la torre de pisa, bien inclinadas, ¿qué no es arte todo lo que uno crea? ¡Incluso una simple taza de arroz!







Y al fin puedo comer mi hígado. Pero los gatos están como locos afuera gritando T_T
No sé a quién han salido ^^







* Las hamburguesas mencionadas arriba, son mi mayor fracaso culinario T_T
Cierto día, años atrás, invité a mi prima a comer a mi casa. Habían hamburguesas y también arroz. Resultado: El arroz se me quemó (lo puse a todo gas), las hamburguesas quedaron embetunadas en aceite, crudas, como pude comprobar al partirlas jajaja
Esa es la historia que hace que todas estas malas primas, hermanas, tías, se mofen de mí. Ahora que sé cocinar algo, que se olviden de recibir una invitación a comer.
Eso les pasa por despreciarme, ¿verdad?