martes, 28 de septiembre de 2010

Rosa Chacel


He estado al rescate de autoras que pueda recomendar. Llámenme amante de lo antiguo. Creo que no sé de ningún poeta nuevo. No es por que quiera quedarme en la ignorancia, pero no me llaman poderosamente la atención. Si no encuentro un mensaje, no me gusta y punto. Soy una cabezotas, lo sé.


Ahora es el turno de Rosa Chacel. Versos Prohibidos es lo que me hace querer nombrarla. Si la conocen, me entenderán. Sino, sólo tómense algo de tiempo para leerla ^^




Biografía: Nacida en 1828, en valladolid. En 1908 se traslada a vivir dónde su abuela materna, en madrid.


Su madre, una maestra a los 11 años la matricula en la "Escuela de artes y oficio" Pero, tiempo más tarde se traslada a la Escuela del Hogar y Profesional de la mujer.


Estuvo desde los años 1915 - 1918 estudiando arquitectura en la escuela de bellas artes de san fernando.

Tiempo después, se hace asidua al café "Granja del Henar y el Ateneo". Lugar dónde da su primera y polémica conferencia: "La mujer y sus posibilidades"


En 1922 parte a vivir a italia junto a su marido, Timoteo Pérez Rubio (1896 -1977)
En 1930 publica su primera novela, Estación. Ida y vuelta , y da a luz a su hijo Carlos.

A la llegada de la guerra civil trabaja cómo enfermera hasta la evacuación, que la llevó de Barcelona a Valencia.

En febrero de 1937 se traslada a París hasta que en marzo 1939 se marcha a Sudamérica a vivir entre Río de Janeiro y Buenos Aires.

En 1959 la fundación Guggenheim le otorga una beca de creación que la lleva a Nueva York a vivir durante dos años donde escribe Saturnal , ensayo que rescatará en 1970. El nueve de noviembre de 1961 viaja a España y permanece allí hasta mayo de 1963 que regresa a Brasil. Vuelve en 1970, pero no será hasta 1973 cuando regrese a vivir con una beca de creación de la Fundación Juan March para terminar Barrio de Maravillas.
Hasta la muerte de su marido en 1977 continua alternando su residencia entre Río de Janeiro y Madrid, pero finalmente se traslada a Madrid. Durante los 80 sigue escribiendo y se dedica a rescatar sus obras. La Universidad de su Valladolid natal la hará Doctora Honoris Causa en esa época.
Fue Premio de la Crítica en 1976 por Barrio de Maravillas . En 1987 se le otorga el Premio Nacional de las Letras. Su obra Memorias de Leticia Valle fue llevada a la pantalla. En 1990 recibió el Premio Castilla y León de las Letras. Murió en Madrid en 1994.

Sus obras:

-Estación de ida y vuelta (1930)

-Teresa (1941)

-Memorias de Leticia Valle (1945)

-La sinrazón (1960)

-Barrio de maravillas (1976)

-Novelas antes de tiempo (1981)

-Acrópolis (1984)

-Ciencias Naturales (1988)

Cuentos:

-Sobre el Piélago (1952)

-Ofrenda a una virgen loca (1961)

-Icada, Nevda, Diada (1971)

-Balaam y otros cuentos (1989)

El resto está resumido en Biografías, autobiografías, diarios, ensayos y por supuesto, un cúmulo de premios.

No quiero hacer un plagio completo de las biografías que presentaré. Aunque si agradeceré al lugar dónde encontré sus poemas y todo lo demás.

Para finalizar, les dejo un poema suyo que me gusta mucho, "Encrucijada" Que es uno de tantos de "los versos malditos", que más arriba mencioné

Encrucijada


Pasamos cerca de la primavera y más abajo de las noches de luna.

Pasamos a la izquierda de la aurora y ¡ay!, sobretodo, a la espalda del deseo.
Vamos por un camino próximo que ni sigue, ni ataja, ni conduce; un camino olvidado de todos, menos de la brisa, que trae el aura de la ventura, el polen áspero de los recuerdos y torbellinos de plumas azules, que sobraron del lujo de los pavos reales...

¿cuál fue la encrucijada de faz impenetrable donde erramos?

Hay una malla en falso que turba la armonía del dibujo y la memoria tira del estambre, deshaciendo el dechado hasta su origen

¡Tantos intentos, tantas guirnaldas diseñadas, monogramas, enlaces, nomeolvides!

En mi alma hay un olor parecido al pecado, pero no encuentro la semilla, ese grano escarlata diminuto, que se pierde entre innúmeras, cotidianas lentejas.

Negar, maldecir sería fácil, pero la hiedra reverdece por entre la muralla derruida, la savia de la fe en las ruinas retoña, sola se muestra, prófuga del trío de las hermanas teologales.

Ella es pertinaz, la siempre en vano decapitada.
Como imán al norte, ella mira al amor por encima del vaho de la marisma, le mira ciegamente.
La fe, como una flor hambrienta, agarrada a las rosas cascarudas, secas, sin poros, que no trasudan linfa de esperanza, se quema en su amarillo, sin trascender a caridad.
Como el clavel de muerto acremente obstinada, ardiente contra el viento impío, le ve pasar, puesto que es viento y pasa.
Y el viento trae y lleva una nube de barro turbia, sangrienta o desangrada, a veces, que amenaza y no llega a descubrir su nombre: aquel error o enigma de torpeza...

¿cómo saber que la vuelta del huso se formó del grumo de la culpa, en que azar o vaivén de lanzadera se interpuso la brizna que sobre el hoy proyecta su guadaña?

Punto por punto atrás van desnudándose perfiles por el musgo recubiertos, trazos bajo la niebla guarecidos , gradas, umbrales por donde el pie pasaba y no advertía el sabor de la piedra ni el del trébol.

La oruga , devanando el laberinto en torno, con su hilo, cada vez más delgado y doloroso, se extenúa y se exprime, retrayéndose...
Una vez más, un giro nuevamente



Nota 1: La biografía la saqué del sitio: Escritoras 


Nota 2: Mis disculpas por haber mencionado a la risa el nombre del señor Timoteo Pérez Rubio. Dedicaré una entrada nueva para él. 

2 comentarios:

  1. Disculpe mi comentario, pero pudo haber citado que Timoteo Pérez Rubio (1896-1977) fue, como ya sabrá, un pintor español y el encargado de enviar temporalmente a Suiza cuadros del Museo del Prado y de otras colecciones, para protegerlos durante la guerra civil española. Lo digo únicamente para que no parezca que el "marido de" solo oculta un nombre gracioso.
    Saludos y felicidades por su cuaderno de bitácora, por lo demás muy interesante.
    Mae

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se disculpe, el error ha sido mío por referirme a él de forma tan despectiva. Para compensar lo mencionaré en una entrada nueva y además, borraré ese fastidioso "JAJA", que me abochorna haber puesto en ese momento.
      Gracias por su corrección y por su amabilidad al señalarlo, puesto que otra persona, me imagino, no sería capaz de desplegar semejante cortesía.

      Saludos,

      Emilia

      Eliminar