lunes, 17 de octubre de 2011

La Bella y la Bestia

No es la historia que soñaste alguna vez, ¿verdad?


Recuerdo que, cuando éramos niñas yo solía pensar que eras tan hermosa y decidida, tan libre y fuerte.
Duele saber que sólo era una careta; si en ese entonces yo ya tenía una, ¿por qué tú no habrías de tenerla?


Fuiste la primera de mis primas en tener un hijo, 16 años y todos los chismes de las mujeres más inclementes de la familia se dejaron caer; en vez de apoyarte como deberían haber hecho, pero es muy sabido por nosotras que eso sucede igual que con la aparición de un cometa cada cientos de años, ¿no?


Te quedaste sola, preferiste no arruinarle la vida al padre, cómo aun no terminaba de estudiar, cargaste con el peso que cientos de mujeres, sino miles, deben llevar alguna vez.
Viniste a mi casa con la panza enorme y te cobijamos por un tiempo lejos de todo.


Y de un salto, tuviste que madurar de prisa, pero al contrario a algunas madres adolescentes que dejan a sus hijos a cargo de alguien de la familia para seguir viviendo su vida, tú hiciste todo lo contrario, quisiste tanto a ese niño, hasta ahora lo haces. Debes ser la única a la que no le escuché decir: ¡Voy a abortar! (En estos años, se me ha hecho frecuente oírlo, aunque ese par de madres atolondradas han conservado al bebé)


Trabajaste demasiado por varios años, saliste adelante y pensaste que nadie querría a alguien con un hijo.
No sé qué sentiste cuando un hombre si lo hizo, ¿te alegraste por tu suerte? ¿pensaste que, al fin, tu niño tendría un padre? ¿qué el amor te llegaba y te haría ser feliz?


No sabes cuanto habría deseado que tuviéses esa suerte, porque cuando quieres de corazón, aunque no lo demuestres, eso es lo que haces, la familia no debe dejarte ni juzgarte, sólo decirte que las cosas saldrán mejor, que podrás salir de ese sitio oscuro y vacío.


No pienso juzgar tus razones para permitir que ese hombre, el que supuestamente te haría bien, te golpeara, sólo siento que nosotras estuviésemos tan lejos de ti. Juro que habría atravesado el mismo infierno de ida y de vuelta a arrastrar a ese cretino y hacerle cosas que prefiero no mencionar, ¿pero la violencia contra la violencia son armas que terminarán con el problema?


Aún así, no puedo dejar de pensar cómo tú, que teniendo padre y hermanos, no pudo estar a salvo de un cretino semejante. ¿Decidiste por vergüenza esconder que él te había herido? ¿cuántas cosas soportaste?
No sólo te dio golpes, también te dio una hija, que nada de culpa tiene.


Lo único que te diría de ese supuesto hombre es que muy débil debe de ser, porque quebrarte así, de esa forma, sólo alguien muy pobre de mente y de espíritu lo querría hacer.
Una vez leí que los hombres maltratadores le temen tanto al carácter de una mujer, a que sean más que él, más fuertes, ¿es qué sólo al convertirte en su pareja lo castraste?
También a mí se me ha dicho que si busco un hombre, este debe tener mi fuerza y carácter, no puedo escoger menos que eso.


Albergo en mí tantos sentimientos de impotencia, tantos y no sólo contra él. Pero, después de tantos años has decidido denunciarlo, arrancar de él con tus niños. Te hizo tanto daño, llevas tanto dolor.
Creo que una de las razones por las que no te tenía en facebook era que me dolía verte los ojos, el maltrato se te notaba demasiado. Tu mirada ya no tenía brillo, no había casi nada, aparte de los niños, que te mantuviera viva.


Dejaste todo atrás sólo porque un hombre amenazaba tu existencia, sólo porque dijo que te haría desaparecer de la faz de la tierra. Y te tuvo siempre bajo amenazas.


Hay algo que detesto de todo esto, aun hay un par de personas en la familia que dicen que sólo tú eres la responsable de esto, que te lo buscaste. Debo morderme la lengua para no ser demasiado violenta, porque nosotras seguimos defendiéndote, de un modo u otro.
Sólo eres una víctima, duele que la familia sea tan hiriente, y no es sólo por que ella sea una persona mayor con otra mentalidad, es que desde tus 16 años te han tirado la primera piedra, pero no quiero ni puedo dejar que mi mente vuelva hacia atrás, eso sería hacer sangrar mis heridas.


No me importa contar algo, no diré mucho sobre mi vida en mis entradas, sólo quiero compartir algo tan común y agregarle mis esperanzas, para que ese hombre jamás te encuentre, porque todos sabemos que sucedería si lo hace.
Odiaría verte siendo la siguiente mujer que sale en la televisión. No, no lo serás. Debemos pensar positivamente, no cambiaste tu vida ni dejaste a los tuyos para que algo así suceda.


Me alegra escuchar de mi prima, tu hermana, que ya se te escucha mejor, que estudiarás en ese centro, que han empezado a tratarte en cuerpo y alma.


Sólo pido una cosa y envío mi deseo a una estrella, quiero ver tus ojos sonriendo.


La edad me vuelve muy emocional, ¿dónde quedó tu fría prima y qué hice con ella?


Cuídate mucho, mucho, mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario