viernes, 20 de abril de 2012

El Legado de Los Colter (III)

Soy una persona que cree en el valor sentimental de las cosas ¬
Eso me enfureció parte del día de ayer, la falta de respeto hacia los recuerdos que uno valora más en la vida.


Bien, Leti, el tercer capítulo de tus amados Colter haha
Disfrútalo ^^
Por cierto, me reí mucho esta vez, sobre todo, con la última parte del trato :p



Capítulo III


Estaba siendo la peor clase de idiota. Adam se puso a observar en la puerta de la sala de estar al resto de su familia. 
Una familia que, en su mayor parte,  había evitado durante los últimos tres días.



Holly  estaba sentada en el sofá, con la cabeza en el regazo de Ethan y sus piernas extendidas hacia Ryan. Ethan pasaba los dedos por el pelo de ella mientras observaba la película en la televisión. Ryan estaba frotando los pies de Holly, que estaba profundamente dormida.



La extrañaba, sentirla en sus brazos. Cada vez que estaba a su alrededor, su necesidad era un dolor tangible. Él quería llevarla a la cama y follarla en una docena de formas diferentes. Y ahí estaba el problema.

Ethan  lo miró luego, levantando la ceja en una silente pregunta. A pesar de su deseo de dar la vuelta y alejarse de la tierna escena delante de él, se sintió obligado a caminar.

No tenía la intención de hacerle daño. Dios sabía que él haría cualquier cosa para no hacerle daño, pero su rechazo hacia ella  le había hecho precisamente eso.


-¿Puedes levantarte sin despertarla?-  Le susurró  Adam a Ethan.



Ethan sonrió. -En este momento una manada de elefantes podría correr a través de ella y no se movería.



-Me gustaría estar un tiempo a solas con ella -  dijo Adam vacilante.



Los tres no demandaban su tiempo. Parte de hacer que la relación  funcionara era no albergar celos o hacerle elegir entre ellos. Más de vez en cuando, necesitaban tiempo a solas con ella. Cada uno  necesitaba  ser  reconocido y respetado.



-Por supuesto- dijo Ethan en voz baja. Suavemente se deslizó del  sofá, lo que permitió depositar en el cojín la cabeza que tenía en su regazo. Ryan hizo lo mismo, y ambos se fueron de la habitación.



Adam se quedó mirándola durante un buen rato antes de que finalmente se hiciera un lado en el sofá junto a ella. Cuando levantó la cabeza, se agitó y  acurrucó más cerca de él.

Pasó la mano a lo largo de su cuerpo, disfrutando de la sensación de su suavidad, sus curvas, el montículo de su vientre hinchado. No podía esperar para conocer a su hijo. Por fin su familia  estaría completa.



Ella se movió contra él, y sus ojos se abrieron. Parpadeó y sonrió, sus ojos suavizados, con amor. Eso nunca había dejado de cortarle el aliento a él. Su amor era el regalo más grande que jamás había recibido, y no era como si tuviera la intención  de echarlo todo a perder.



-Te he  echado de menos - susurró. Se inclinó y le besó la frente mientras sus dedos se perdían en la mejilla – Fui un idiota. Lo siento. 



Ella levantó la cabeza, de modo que sus labios se encontraron. -Te amo. No eres un idiota.
Final del formulario

-¿Podríamos ir a la cama? ¿Sólo tú y yo esta noche? Quiero abrazarte y  a nuestro bebé - dijo.



Sus ojos brillaban y ella asintió. -Me gustaría eso.



La ayudó a sentarse, y echó las piernas sobre el sofá mientras se levantaba. Él se agachó para tirar de ella hasta su lado, entonces la cogió en sus brazos y se dirigió hacia el dormitorio.



Sus manos se afirmaron con confianza alrededor de su cuello. El bebé pateó y  rodó  contra su pecho, y el apretón suyo alrededor de ella hizo que una oleada emocionante se extendiera por él.



Con cuidado, sin empujarla, la dejó sobre la cama. Metió la mano bajo las mantas  y tiró hacia abajo, y envolvió su cuerpo. Cuando terminó, se arrastró a su lado y tiró el edredón  para cubrirlos.

Él la abrazó, disfrutando de la sensación de su piel suave contra la suya.


-Lo siento si he herido tus sentimientos, cariño- murmuró - No quiero que pienses  en cosas erradas  del por qué yo no te  haría el amor.



Ella hizo una mueca y luego sus labios se curvaron en una sonrisa triste.



-Eres demasiado sobreprotector, pero te quiero mucho- dijo. -Y entiendo por qué. No estoy de acuerdo, más no lo estoy tomando personalmente. "



-Bueno. Porque, cariño, si te deseara más aun, probablemente,  me inflamaría. Más  si te hiciera daño... Yo nunca me lo perdonaría. 



Pasó la mano por su mejilla y  cubrió la mandíbula en la palma de su mano.- No te tortures más. Sólo abrázame. Te necesito tanto.



Su corazón se estremeció, y sintió un  fuerte  torbellino de amor saliendo en  palabras. -Yo también te necesito. Nunca sabrás cuanto. Haría cualquier cosa por ti. Espero que ya lo sepas. 



Ella se levantó para darle un beso. -Si me comprometo a no tratar de violarte más, ¿Dejarás de huir de mí? 



Se echó a reír. Él la abrazó, su tórax  hizo que ambos temblaran  cuando se puso a reír.-Voy a hacer un trato. Tan pronto como tengas a nuestro bebé y tengas suficiente tiempo para sanar, te dejaré violarme todo lo que quieras. 

2 comentarios:

  1. Por fin con internettt... cielos como hacioa la gente de antes...
    Ami no entendi tu comentario del inicio sobre lo del sentimentalismo y si goce mucho el final jejejeje con un hombre como el que describen cualquiera de los 3 yo intentaria hacer lo mismo si me ignoran
    Leti

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  2. oh, no, Leticia, el comentario ese es sólo por algo que me sucedió ese día, no tiene nada que ver con la traducción ^^

    Gracias por comentar y me alegra que tengas internet al fin ^^

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