lunes, 12 de septiembre de 2011
El Blogger es mi enemigo
Una de las razones por las que creé mi primer blog fue porque era la única manera que encontré para que mi familia no se metiera en mis asuntos (¡Que mafioso suena eso), una razón de peso, por la libertad que me iba a dar, un respiro largo y bien merecido.
De un modo particular, quería recuperar la confianza perdida en la gente, (¿será una buena manera de hacerlo cuando no ves la cara de los otros bloggers?) Locuras mías, supongo.
Partí motivada, con un propósito curativo, que más de alguno debe compartir, pero lo que más me agrada de esto es que mi honestidad no se vio afectada por las heridas que pretendía hacer cicatrizar. Una de mis políticas es no insultar gratuitamente a nadie e incluso, dejo que cualquier persona comente, aunque no comparta mis ideas; la tolerancia, es una norma que intento inculcar a patadas... digo, que intento incentivar de manera amable, por supuesto.
Hay tantas cosas que me hieren, pero algo que no aguanto es la incomprensión de mis intenciones. Una de las dimensiones que los seres fuertes transitamos es por la cuerda floja, llamada: "Fragilidad".
Algo que si bien suena absurdo y enrevesado, es tan lógico, en cierto modo.
Estoy nostálgica, extrañando el mar, los buenos amigos, el calor de hogar, la brisa por las mañanas, correr, el deporte, tantas cosas que la edad me hace añorar y que, con el tiempo, he dejado de lado.
Quiero vivir, sonreír, atesorar los pequeños momentos que de niña, intuí, son preciados al crecer.
¿Será mucho pedir?
Por eso, la incomprensión es algo tan fácil de cometer, así que me doy ánimo sola y sé que si el pecho me duele, cual babosa de mar enroscándose en sí misma, todo pasará. No vale la pena complicarse y se los escribe la persona con más trancas (no sé si la que más tiene), pero eso es lo que me aqueja hoy, la falta de honestidad, ¿es mucho pedir que la gente sea directa y sin pelos en la lengua? ¿o las indirectas, de por sí, son lanzadas como dardos venenosos buscando herir más? Se los dejo a su criterio.
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