viernes, 23 de septiembre de 2011

Obligando al olvido


Anoche cometí una torpeza tremenda, estaba borrando sms de face, algo odioso, ni sé en que momento se me vino a la cabeza activar los avisos ¬¬
Y di en la alternativa de: "Borrar todo", ¿por qué diablos no viene un salvataje para cancelar?

Unos minutos antes de que esto sucediera, me había puesto en plan de borrar todos los cursis recuerdos de un chico, que ya me tiene fastidiada la falta de voluntad que tengo, como si fuera una maldita Bella, aunque bueno, yo no me arrastro ni le suplico a un Edward que se quede: "Me voy porque no quiero dañarte" hahaha ¿es qué no tienen otro discurso estos tarados? ¬¬ Sea en libros o en la realidad :P

Y así se fueron cada uno de mis mensajes, lamento tanto los que nos habíamos enviado con unos amigos, esos los traía de hace años, esa es la ventaja del celular, te deja usar el mismo número en distinto aparato, y te da una buena carga en llamadas y mensajes, un plus.

Si bien existe el sim data recovery me pregunto si vale la pena gastar más de 10 dólares por un software y traer a esos fantasmas a mi mente. Los recuerdos vivídos con mis amigos, esos los llevo en mi disco duro, mi preciada memoria, pero me quedo pensando en si mi descuido accidental, mi maldito o bendito dedo loco que apretó ese: "Borrar todo", no es más sabio que yo.

Desde abril comencé a vivir cosas maravillosas, conocí a gente nueva, me inserté en el mundo laboral, cosa que me hizo querer esta carrera que tuve que escoger a la rápida; me puse más abierta a mostrar mis emociones; aprendí a ser paciente con estos hombres ¬¬ Y Dios sabe que tuve que hacer un gran esfuerzo para no abofetear a una cuadrilla de ellos (¿Desde cuando sólo el sonreír y ser amable te convierten en una puta?)

Me encontraron agradable, y eso me dejó en Shock, cuando toda la vida he sido distante y he caído mal, eso te aumenta la confianza, supongo.

Tal vez, sólo por hoy o por un par de días resienta el haber borrado todos mis mensajes de mi teléfono celular, quizás es mejor así, dejar a mis demonios atrás, como he hecho desde que tengo memoria. Seguir adelante siempre se hizo tarea fácil, ahora que tengo el corazón lleno, creo que todo será distinto, se me hace difícil mover mis huesos, sólo a mí se me ocurre vivir a los 25 el amor que debí sufrir a los 15 ¬¬ hahahaha

De todos modos, benditas sean las experiencias que vienen y añoradas las que se quedan atrás.

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